The Seven Sisters (las siete hermanas), unos enormes acantilados de tiza que se levantan majestuosamente sobre el mar. Un escenario natural que a mi me enamoró. Y no sólo a mi. Creo que no deja indiferente a ninguno de sus visitantes. Este espectacular paisaje ha servido de inspiración a poetas, pintores, escritores e incluso directores de cine. De hecho, aquí se han rodado escenas de películas como "Robin Hood: el príncipe de los ladrones" y también un montón de anuncios de televisión.
Mi compañera de viaje en esta ocasión, mi amiga Carmen.
Decidimos madrugar para aprovechar bien el día. Preparamos nuestro picnic y cogimos el bus número 12 desde Brighton rumbo Eastbourne. Parece que pillamos el conductor más lento de la ciudad...porque tardamos una hora en llegar allí.
Nos bajamos justo a la entrada del parque. A unos 15 minutos andando de los acantilados.
Así que...un poquito de senderismo para empezar.
Las dos habíamos visto fotos de la zona y habíamos escuchado historias sobre las excursiones de nuestros conocidos. Pero nunca podríamos haber imaginado lo que vieron nuestros ojos al llegar allí. No hay descripción posible ante tal paraíso. Puedes ver mil y una fotografías, disfrutar de la belleza de las imágenes que hoy he decidido colgar en este blog, e imaginar cómo puede ser un paseo por esta zona. Pero nada se asemejará a la sensación que uno tiene cuando se encuentra allí mismo. Tan pequeñito ante esos gigantes blancos de más de 100 metros de altura.
Al parecer, cada uno de estos acantilados tiene nombre propio: Flagstaff Point, Gap Bottom, Brass Point… Nombres dados por los pescadores y marineros que durante siglos han navegado por estas aguas.
Nosotras decidimos andar y andar bajo casi cada uno de ellos, buscando las mejores fotos. En realidad, pensando que ese camino tenía un final y llegaríamos a algún sitio. :/
Y es que, donde acaba esta sucesión de acantilados se encuentra el faro de Belle Tout, que desde siempre ha vigilado el rabioso oleaje de la zona.
Y es que, donde acaba esta sucesión de acantilados se encuentra el faro de Belle Tout, que desde siempre ha vigilado el rabioso oleaje de la zona.
En fin. Lo conseguimos!
Con sus 280 hectáreas de recorrido, The Seven Sisters es, si cabe, aún más impresionante a lo lejos.
Como dos niñas que consiguen lo que han estado buscando durante todo el día, con barro y algas hasta en las cejas (sin hablar de cómo iban nuestras zapatillas)... pero felices, acabamos nuestra excursión. Estábamos reventadas. Aunque el cansancio no nos impidió disfrutar también de la vuelta, reviviendo cada minuto de esta escapadita, y hablando de cómo este mágico lugar nos había cargado las pilas.
No cabe duda que volveremos.
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